Imagen de la llamada "marcha por la igualdad" que miembros de la red universitariade la diversidad sexual llevaron a cabo por avenida 16 de septiembre, en Guadalajara.
Grupo Reforma/19-12-10
Guadalajara, Jalisco.
El “asquito” del Gobernador, Emilio González, y la pretensión para blindar el Código Civil del Estado para que no exista la familia homoparental, reunieron ayer a un grupo de jóvenes que se manifestó para defender las prerrogativas de la comunidad diverso sexual.
El contingente, coordinado por la Red Universitaria de la Diversidad Sexual, partió de la Glorieta La Normal hacia el Centro de Guadalajara. Durante el recorrido exigieron a la Iglesia Católica y al Poder Ejecutivo que cesen sus políticas discriminatorias. Al Congreso local demandaron “descongelar” sus derechos.
“Exigimos que el Gobierno del Estado y los legisladores aprueben el matrimonio entre personas del mismo sexo, la ley de reasignación sexogenérica, para que las personas transgénero armonicen su documentación, y también queremos que se tipifique la homofobia como crimen de odio”, resumió Karina Velazco Michel, organizadora y presidenta del Colectivo Lésbico Universitario.
La activista demandó a los diputados locales que trabajen en la iniciativa, que metieron a la congeladora legislativa este año, para legalizar una figura equiparable al matrimonio, pero integrado por personas del mismo sexo, la cual sería denominada “storge”.
La propuesta, detalló Velazco Michel, no llegó al Pleno del Congreso por la presión que grupos religiosos, sociales y de los propios partidos políticos.
“Esta iniciativa la pararon. Más que nada es por la doble moral que existe y también por parte de la influencia de la Iglesia Católica que promueve los valores de la familia como ellos la conciben, entonces, ellos se dedican a atacarnos y la gente los sigue”, precisó Velazco Michel.
“Queremos concienciar a la sociedad civil, con marchas como esta, de que no somos una amenaza. Somos personas comunes y corrientes, con una forma distinta de amar”.
Teniendo como estandarte los colores del arcoiris, los universitarios recorrieron la Avenida Alcalde, hasta llegar a la Catedral.
“No hay libertad política, si no hay libertad sexual”, era una consigna recurrente en la manifestación.
Muchas voces y cartulinas lanzaban reclamos, otras pancartas mostraban la caricatura de un Gobernador, con traje de novio, brindádole flores a un jerarca de la Iglesia Católica, vestido de novia.
Al llegar a Plaza Universidad, los manifestantes formaron un círculo y antes de iniciar con los discursos, se guardó un minuto de silencio por el asesinato de la activista de Ciudad Juárez, Maricela Escobedo.
Tras el homenaje, el coordinador de la Red Universitaria de la Diversidad Sexual, José Eduardo Rodríguez Pérez, leyó un posicionamiento en repudio a la política de disminución de la comunidad homosexual que se percibe por parte del Estado.
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