Pareja lésbica se casa simbolicamente el 14 de febrero de 2010 en la marcha a favor del matrimonio homosexual, la primera movilización LGBT del año en Guadalajara.
Guadalajara, Jalisco. México
30 de diciembre de 2010.
El 2010 se termina y una breve recopilación de noticias de la ciudad demuestra que este fue un año difícil, sumamente difícil para nuestra comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.
Fue 2010 un año en el que grupos de la extrema derecha intentaron imponer a cualquier costo sus ideas y sus intereses por encima del estado laico y el respeto al diferente. Estos grupos homofóbicos, ortodoxos y misóginos, unos auténticos señores del medievo que además fueron financiados por el gobierno del Estado, promovieron sin tregua un virulento ataque contra el legitimo derecho de la comunidad homosexual, bisexual y transexual de poder vivir con un poco de dignidad e igualdad ante la ley.
El año cierra con una propuesta de ley elaborada por estos grupos de la (in) “decencia” y que ahora está en manos del instituto electoral de participación ciudadana (IEPC). La iniciativa que seguramente dará mucho de que hablar el año próximo busca de aprobarse, inivisibilizar a las familias no tradicionales (que hoy por hoy son mayoría en este estado y el país entero) al incluir en la constitución del Estado de Jalisco la definición de familia como aquella conformada exclusivamente por un padre, una madre y los hijos.
En otro frente, en la cúpula del poder del México secuestrado por la partidocracia, Diputados, regidores y el gobernador del Estado atacaron a nuestra comunidad arco iris como los dignos esquiroles del fascismo que son y desde todos los ángulos donde les fue posible hacerlo violando la constitución mexicana pese a que en algún momento juraron defenderla.
De los diputados podemos mencionar principalmente a los Priistas que hablaron con la retórica del dinosaurio (el viejo régimen) que siguen representando (o sirviéndole), para anunciar ante los medios masivos de comunicación su desprecio a los avances en materia de derechos civiles para la comunidad LGBT logrados en ciudad de México. Ahí estuvieron los priistas este año, acosados por las cámaras de la televisión mostrando cara de niños regañados que buscan de una u otra forma mostrar su “inocencia”, temerosos de la ultra derecha negando una y otra vez su apoyo a las reivindicaciones de un grupo injustamente excluido en detrimento de quedar bien con el ejército de los cristeros y si bien les va, una gubernatura quizá para el 2012 con la bendición del cardenal.
Pasando al plano de los regidores, basta recordar al ex futbolista Gamaliel Ramírez, quien pese a que denostó a la comunidad LGBT en plenas campañas de 2009 al llamarnos “anormales”, aún así se convirtió en regidor de Guadalajara por el PVEM (Partido verde ecologista de México) de extrema derecha. Su candidatura como uno de los mayores verdugos de nuestra comunidad arco iris este año tiene una larga lista de pruebas que lo seleccionan a tal espacio, entre ellas su propuesta de que no se diera permiso a la realización del desfile del orgullo gay. La ignorancia del sr. Gamaliel llegó tan alto que incluso acusó a la comunidad de ser la responsable directa de las infecciones de transmisión sexual.
Este fue un año en el que el gobernador del Estado, Emilio González Márquez también participó activamente en el club de la (in) decencia. Quizá motivado por su notorio deseo de ser el candidato de la derecha rumbo a la presidencia de México, prácticamente se dio vuelo para atacar a nuestra comunidad presentando una controversia constitucional contra el matrimonio entre personas del mismo sexo aprobado en el distrito federal y más tarde financió con recursos públicos a organizaciones que promueven talleres de castidad y “curación” de la homosexualidad.
No cabe duda que 2010 fue un año muy difícil: incremento constante de los índices de violencia en bares y antros “de ambiente”, Transexuales y homosexuales asesinados y que antes de morir fueron golpeados y torturados, cadenas como Televisa que no descansaron en transmitir programas televisivos que denigran a lesbianas y gays. Discriminación en escuelas y centros de trabajo y encendidos discursos en nuestra contra desde el pulpito. En Mayo de este año organismos ciudadanos denunciaron que Jalisco se encuentra entre los 5 primeros lugares donde se registran el mayor número de crímenes de odio del país.
… Si entendemos a una revolución como un despertar de las consciencias entonces no tengo la menor duda de que el movimiento de Liberación Homosexual de Guadalajara vivió este año una revolución, un notable cambio en sus patrones habituales de hacer política. Creo que movidos por un creciente deseo de ser libres y el orgullo de ser, cientos de personas que en su mayoría no pertenecíamos a ninguna organización LGBT existente tomamos las calles en 4 ocasiones para demandar el fin de la discriminación que vive nuestro sector.
Pienso que lo más notables de estas movilizaciones fue el discurso que manejaron y la forma en que lo hicieron. Del discurso se puede decir que fue siempre encaminado hacia reivindicar derechos civiles que no tenemos y que por lo tanto nos convierte en ciudadanos de segunda. El discurso político de estas movilizaciones fue siempre claro y sus demandas también.
De la forma en que se reivindicaron esos derechos civiles, destaca que fue muy lejos tanto de los intereses del mercado rosa como de las disputas con o sin sentido que han enfrentado durante años a las organizaciones de la diversidad sexual existentes desde antes de 2009.
Como sucedió en 1970 en los estados unidos, el movimiento tomo fuerza y vivió un gran auge a partir de un triunfo reciente: en 1970 stonewall, en 2010 el matrimonio gay aprobado en d.f. Igual que en la década de los años 70s lo hizo organizándose en la mayoría de las ocasiones de manera esporádica y fuera de la línea de los viejos y pequeños grupos de la diversidad sexual ya existentes, fue lo mejor que así fuera.
No puedo dejar de pensar en la idea de que no es, por más extraño que parezca una mera coincidencia que nos haya tocado específicamente a nosotros, vivir el 30 aniversario del nacimiento de GOHL. Yo lo entiendo como un mensaje, una imperiosa necesidad de hacer una pausa y reflexionar sobre donde estamos, hacia donde vamos y lo más importante, de donde venimos. Lo veo como un llamado a gritar como nunca antes lo hemos hecho y hacer historia como la hicieron hace tan solo 3 décadas hombres y mujeres libres que se unieron al unísono para decir ¡ya basta!.
José Eduardo Rodríguez Pérez.
Red Universitaria de la diversidad sexual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
comparte tu opinión.