¿Te han discriminado alguna vez?

REALIZA GUADALAJARA SU XV MARCHA DE LA DIVERSIDAD SEXUAL.


Mauricio Ferrer/ 12 junio 2011

La Jornada Jalisco.

A los 15, a la Marcha de la Diversidad Sexual en Guadalajara le hace falta chambelán: un proyecto de Ley que garantice la libertad de derechos de la comunidad lésbico, gay bisexual y transgénero (LGBTI).

Los 15 años de la que comúnmente se conoce como Marcha gaypodrán ser motivo de fiesta; 20 mil personas –entre miembros de la comunidad LGBTI y espectadores, según los organizadores– son un montón. Pero el chambelán, el galán de cualquier fiesta de 15 años, que sea la cereza del pastel en un vestido de este tipo es lo que ha faltado en estos tres lustros.

“15 años...”, piensa, recuerda, reflexiona antes de declarar Isidro García, miembro de la asociación Colega O, que defiende las garantías de los grupos de la diversidad sexual. “No es una fiesta”, suelta tajante. “No se ha cumplido con ninguna de nuestras demandas”, asegura simple y llanamente.

Son 15 años que podrían significar mucho. Podrían ser los primeros pasos de la transición entre la adolescencia, la edad del acné y el malhumor, hacia la edad adulta, la del malhumor pero con las huellas del acné en la cara.

Y aunque ha crecido la aceptación social –15 marchas anuales son las estadísticas que lo comprueban– en el ámbito político han sido pocos o nulos los avances para la inclusión de aquellos hombres a los que les gustan los hombres, de aquellas mujeres que aman a mujeres o de aquél o aquélla que siente atracción por los de su mismo sexo y los del opuesto a la vez.

“Lamentablemente hemos seguido cavando, picando piedra por nuestros derechos, ya hasta, para los que organizamos harta decir que estamos exigiendo nuestros derechos. No hay siquiera lo mínimo, en el Congreso del Estado, una ley para nosotros. Han habido intentos de partidos pequeños que se cuelgan del tema, pero no el trabajo legislativo necesario ni el cabildeo suficiente con otros partidos, no hay un compromiso serio”, añadió el activista.

El año pasado, los volantes del proyecto denominado Ley Storge cundieron entre los miembros de la comunidad homosexual. En papel amarillo, la información vertida por el PRD avizoraba una iniciativa de ley para que las uniones entre parejas del mismo sexo fueran realidad en el estado. Un año ha pasado desde entonces. La Ley Storge mutó a una iniciativa similar a la de Sociedades de Convivencia –preámbulo legislativo en el Distrito Federal que después materializó el matrimoniogay en la capital del país– que hoy se encuentra en comisiones del Poder Legislativo de Jalisco. Y no se ve para cuándo, según Isidro García.

Pero a los 15 van los que quieren. Los familiares, los amigos. A lo largo de la avenida Hidalgo, desde Luis Pérez Verdia hasta el centro de Guadalajara, no faltaron los besos, los abrazos, las sonrisas. Las cámaras captaban las siliconas de ellos, los labios de ellas en un beso, las caricias, el colorido, los maquillajes barrocos, los vestidos, los corsés, las medias de red, los piercings, las banderolas de arcoiris, la pluralidad.

Una niña saludaba a su tío que bailaba al ritmo de la electrónica musical, en pequeños calzoncillos de marinero a bordo de un carro alegórico; otros más buscaban la imagen del recuerdo con trasngéneros de cuerpos de a 10; otros tantos les explicaban a sus retoños que hay quienes tienen otros gustos; y otros más adoraban a La Roña, el personaje encarnado en el actor Darío T. Pie quien fue como un valor agregado a la marcha de este año.

Legalize gay (legaliza lo gay según la traducción de quien esto escribe) y “Mamá, sigo siendo tu hijo”, se leían en algunas camisetas.

La aceptación social; el ojo de hormiga político, los quince sucedieron. Y hasta el clima tuvo su ápice de tolerancia: del intenso sol de las tres de la tarde pasó a una lluvia con granizo poco antes de las seis de la tarde.

Los 15 de la Marcha gay terminaron en la Plaza Liberación, con la expectativa de un regalo de los representantes populares para el año entrante (“Ven a bailar quinceañera, ven a gozar quinceañera”, música de fondo de Los Vlamers para amenizar la espera).

1 comentario:

  1. io estuve ahí, desfile cargando una pesada lona y cuando comenzó el granizo nos kedamos al filo de la avenida soportando e intentando cubrirnos un poco con dicha lona, terminamos con moretones y se echaron a perder un par de tenis, pero... el sentimiento de haber pertenecido a una marcha q ni el mismo clima pudo disolver es una experiencia geneal. cabe mencionar q era la primera vez q asistía y pienso seguir haciéndolo.

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