Foto: La catedral de la ciudad de México. En el pais la iglesia católica se enfrenta a una fuerte crisis de credibilidad, los ultimos 20 años muestran un rapido descenso en el numéro de creyentes.
México/29 de Julio 2010
El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos Luis González Placencia pidió a la Iglesia Católica prudencia en sus opiniones sobre la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo porque expresiones en contra podrían exacerbar la discriminación.
"Hay que tener cuidado y hay que ser responsables a la hora de emitir la opinión", dijo en un aparte con medios al inaugurar el Foro de la constitucionalidad del matrimonio entre personas del mismo sexo y la protección de las familias diversas.
"Todo mundo tiene derecho a emitir su opinión, siempre y cuando esa opinón no se convierta en un elemento que fomente la violencia. Yo creo que quien emite esas opiniones tiene que hacerse cargo de las posibles consecuencias que tiene", agregó.
La capital mexicana se convirtió en marzo en la primera localidad de Latinoamérica en aprobar modificaciones legales para permitir el matrimonio homosexual y abrió la posibilidad que esas parejas puedan adoptar. Hasta julio ya se habían registrado 271 de estas uniones, ha dicho el gobierno capitalino.
La Suprema Corte analiza la legalidad de la reforma y se espera que hacia agosto emita algún pronunciamiento. Por su parte líderes de la Iglesia Católica se han expresado en contra del estatuto en misas y otros foros.
"Me parece que hay que atenerse al proceso judicial que se está llevando a cabo ahora en la Corte, esa es la actitud republicana, un Estado laico, y me parece que la Iglesia Católica, dentro del Estado mexicano está obligada a respetar ese camino institucional", insitió el presidente de la CNDH.
Para ser un país democratico el primer paso es escucharnos y respetarnos porque todos somos mexicanos, las descalificaciones solo nos retroceden en este de por si dificil camino de la igualdad, si la iglesia quiere criticar solo tiene que recordar que el que este libre de pecado que arroje la primera piedra
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