¿Te han discriminado alguna vez?

MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN GAY: LA ALEMANIA DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX


El dorado, fue el nombre del bar gay mas grande del Berlin anterior a la segunda guerra mundial. Inmortalizado por escritores y pintores "El dorado" tiene una vasta colección de fotografías que sobrevivieron a los convulsos años 30 y que muestran el ambiente de libertad que se vivía en dicho espacio

La socialdemocracia en el poder.
A principios del siglo XX, por primera vez en el mundo moderno fue configurándose en Alemania un movimiento de liberación gay de carácter democrático pequeño-burgués.

En la ciudad de Berlín de esos tiempos los hombres y mujeres homosexuales habían llegado a ser vistos como una minoría cultural controvertida: una clase relativamente homogénea agrupada por criterios de afinidad afectiva, sexual y social, que habitaba territorios urbanos específicos, que formaba redes sociales, y que perseguía unos determinados objetivos culturales y políticos de forma colectiva.

Para los homosexuales cuya experiencia primaria había sido el aislamiento y la confusión, el descubrimiento de una vida urbana homosexual era una autentica revelación. En la capital Alemana, se disfrutaba de un ambiente de tolerancia insólito en Europa y se vivía en plena libertad cualquier tipo de orientación sexual, lo que atraía a escritores y artistas homosexuales de todo el viejo continente

El Berlín de 1914, contaba toda una lista de cafés y confiterías, cervecerías, bares, casas de baño, librerías, clubs de aficionados y deportivos, pequeños hoteles y hasta algunos periódicos dirigidos exclusivamente al sector LGBT. A principios de la década de 1920, otros desarrollos similares podían constatarse, en menor escala, en otras ciudades alemanas.

A esto se suma la gran libertad de prensa que hubo durante la republica de Weimar la cual permitió una explosión de material impreso sobre la homosexualidad. Durante el periodo de entreguerras se publicaron treinta diferentes diarios, revistas y boletines para homosexuales. Aparecieron novelas y otros tipos de libros, como también obras en otros medios de comunicación.

desarrollo del activismo político homosexual alemán: los felices años 20.

El aire de tolerancia a la diversidad sexual que se respiraba en las urbes de la Alemania progresista de los años 20 permitió la consolidación de una comunidad homosexual que con el tiempo comenzó a desarrollar un programa de demandas políticas y una inmensa red de simpatizantes y amigos.


Ya 1897, a dos años de la muerte de Karl Heinrich Ulrich, pionero en la lucha de liberación homosexual en Alemania, había sido creada en Charlottenburg la primera organización oficial a favor de la reinvidicacion de los derechos igualitarios para los gays, el comité científico humanitario. Fundada y dirigida durante más de 35 años por Magnus Hirschfeld, autor, entre otras cosas, de una especie de enciclopedia de la homosexualidad además de dedicarse también a educar a la opinión pública sobre la investigación científica que respaldaba estas posiciones, así como de promover la autoestima entre los miembros del la comunidad gay. La primera acción política del grupo fue hasta 1928 cuando preparó una petición de enmienda del apartado 175 del código penal Alemán para suprimir la incriminación de la homosexualidad y se pidió a los partidos políticos que manifestaran su posición al respecto.

Un año mas tarde Magnus Hirschfeld había convencido a un comité parlamentario para que se votara sobre dicha iniciativa en el Reichstag (parlamento alemán).

El apoyo a dicha petición no procedió únicamente de homosexuales: la firmaron mas de 6 mil “personalidades” de la época, la mitad de las cuales eran médicos. El 13 de enero de 1898 el líder socialdemócrata August Bebel tomó la palabra en el parlamento para apoyar la petición, que fue firmada también, entre otros, por Kausty y por Bernstein.

Además hasta antes de 1930, alrededor de 25 organizaciones políticas, culturales y sociales se encontraban activas en ciudades de todo el país. Entre ellas la Liga por los Derechos del Hombre, un grupo integrado por personas de ambos géneros y que en su momento álgido, consiguió reunir a 48,000 miembros. También surgió la asociación de la amistad alemana a fin de brindar camaradería y una comunidad mas organizada a los homosexuales alemanes. Esta asociación abrió un centro en Berlín que celebraba semanalmente reuniones de camaradas, patrocinaba bailes y publicaba un boletín, también semanal llamado Amistad. En enero de 1921 la asociación lanzó un llamamiento a la acción que instaba a los homosexuales alemanes a que participaran activamente en la lucha por la reforma legal.

Finalmente el 16 de octubre de 1929 la comisión de derecho penal de la cámara de los diputados del Reich estableció que los actos inmorales entre hombres desapareciesen del nuevo derecho penal. La disposición legal relativa al artículo 175 fue (…) derogada, gracias a la línea de actuación común de los diputados comunistas y socialdemócratas.

Mientras tanto el comité científico humanitario se hizo promotor de una liga mundial para la reforma sexual. Fue así como Hirschfeld y algunos de sus miembros mas importantes emprendieron viajes por todo el mundo, en especial por los Estados Unidos, oriente e incluso china, dando por todas partes conferencias sobre los temas de la emancipación homosexual.

En el momento de su máxima expansión (a finales de los años veinte), mas de ciento treinta mil personas pertenecían a organizaciones afiliadas a la liga mundial por la reforma sexual. Fue entonces cuando se hundió la bolsa norteamericana y la crisis financiera mundial hizo que la vida política progresista de Alemania girara ahora a favor de la derecha más reaccionaria del país expresada en el partido nacionalsocialista y en su único líder: Adolfo Hitler.

Los Nazis en el poder: los años 30, la década del horror.
En las elecciones de 1929, el partido Nazi obtuvo 107 escaños en el Reichstag, destruyendo cualquier esperanza de que se siguiera avanzando en leyes que dejaran de incriminar la homosexualidad. El 30 de Enero de 1933, Adolfo Hitler se convirtió en el canciller de Alemania. Menos de 25 días después se prohibieron las organizaciones en defensa de los derechos de homosexuales.

Los primeros meses de 1933 fueron escenario de la ofensiva del régimen nazi contra los territorios sociales homosexuales, consistente en los ataques de las SA a bares y clubes homosexuales lugares que hasta ese momento pese a la difícil situación econòmica habían continuado siendo un alegre punto de destino para una mezcla de mujeres y hombres homosexuales, travestidos de ambos sexos, turistas y bohemios. Además las publicaciones fueron prohibidas, libros fueron quemados y organizaciones enteras declaradas ilegales.

El último de una serie clandestina de noticiarios del comité científico humanitario fue publicado en febrero de 1933 por Kurt Hiller. Magnus Hirschfeld emigró a Francia donde murió al poco tiempo. En 1933 una incursión nazi devastó el instituto berlines por la ciencia sexual, sede del Komitte y de la liga mundial por la reforma sexual: fueron destruidos más de 10 mil volúmenes de la biblioteca del instituto. Un busto de Hirschfeld fue llevado en procesión con antorchas y lanzado después a las llamas.

Las redadas y los arrestos
En octubre de 1934 se creó un nuevo servicio de policía, el centro del Reich para combatir la homosexualidad. En julio de 1935, el apartado 175 que solo prohibía las relaciones anales entre hombres, fue revisado para incluir besos, tomar de la mano y abrazar por encima del hombro a alguien del mismo sexo como motivos de detención inmediata. Debido a la vaguedad de la ley y a la arbitrariedad de la jurisprudencia nazi, las reformas facilitaron mucho el procesamiento, tal y como lo muestran las estadísticas nacionales: en 1934, 948 hombres habían sido declarados culpables de estos delitos; en 1938, el número se había disparado a 8,562.

Como no se podía reconocer a los homosexuales a simple vista, por el nombre o por su linaje, los nazis dependían de los informes para capturarlos. Afortunadamente, las listas de afiliados a las organizaciones de defensa de los derechos de homosexuales habían sido rápidamente destruidas, pero la SS habían confiscado las listas policiales de sospechosos de practicar la homosexualidad al principio de su esfuerzo de erradicación.

Los homosexuales capturados fueron torturados para que revelaran el nombre de los demás y, a modo de alternativa, se les prometía que si denunciaban a sus amigos, parejas o amantes, serian mejor tratados. Las libretas de direcciones, las cartas y las postales, e incluso un rumor, podían facilitar nombres y provocar arrestos.

Aunque un pequeño número de bares continuó resistiendo como lugares de encuentro clandestinos, efímeros y altamente peligrosos, el paisaje elaborado de la vida nocturna homosexual de Weimar es esfumó rápidamente sin dejar rastro.

Purgas en el ejército.
Para el régimen nazi, las acusaciones de homosexualidad fueron utilizadas para una variedad de usos estratégicos. En junio y julio de 1934, por ejemplo, las afirmaciones de que la actividad homosexual estaba extendida en las SA constituyeron la excusa para llevar a cabo una violenta purga en la organización, que se había convertido en un obstáculo para los planes nazis de hacerse con la fidelidad del ejército alemán tradicional y de los líderes de los negocios y la industria. Tres semanas después, oficiales de las SS asesinaban al líder de las SA Ernst Röhm y a su ayudante Edmund Heines, quienes eran de hecho homosexuales, y a un total aproximado de trescientas personas, la gran mayoría de los cuales no lo era. Muchos de los que fueron asesinados no habían hecho nada más que provocar la ira mezquina de algún funcionario de las SS, mientras que otros fueron simplemente víctimas de errores de identidad.

La purga de las SA, conocida comúnmente como la “Noche de los Cuchillos Largos”, resulta particularmente significativa porque Supuso el inicio de una auténtica campaña de denigración antihomosexual por parte del ministro de propaganda, Joseph Göbbels; una campaña que no sólo sirvió para extender el terror entre los homosexuales, sino también para ayudar a los nazis a elaborar tácticas para manipular la opinión pública que serían útiles para su campaña más amplia de “purificación social” Constituyendo el primer ejemplo de un nuevo instrumento de política nazi: el asesinato en masa orquestado por el propio Estado.

Tomando como base los prejuicios sociales existentes, la ideología homofóbica que justificó la purga jugó sin duda un papel esencial a la hora de facilitar la aceptación pública de este tipo de táctica. Y la aceptación pública de esta primera masacre abrió la puerta a los nazis para futuros usos del asesinato en masa.

Los campos de concentración.
A partir de entonces los campos de concentración levantados en territorio Alemán y Austriaco comenzaron a llenarse de homosexuales con la chaqueta y la pernera derecha de los pantalones “adornados” con un triangulo rosa que les diferenciase de los judíos, los gitanos, los detenidos políticos, entre otros.

En los campos de concentración Los homosexuales eran frecuentemente castrados por médicos oficialmente encargados de hacerlo: muchísimos perecieron entre las fatigas extenuantes de los trabajos forzados o a causa de enfermedades contraídas en los lager; muchos acabaron en la cámara de gas. Además Los prisioneros homosexuales formaban el escalón más bajo entre los diferentes grupos que permanecían en los campos de concentración, ya que su discriminación obligatoria en la sociedad alemana se reflejaba en el interior de los campos.

Se calcula que los homosexuales tenían el índice más bajo de supervivencia fuera de otras categorías raciales. Se estima que el 60 por ciento de los prisioneros homosexuales murieron en los campos, tres cuartas partes de los cuales durante su primer año de internamiento, en comparación con el 41 por ciento de los prisioneros políticos y el 35 por ciento de los testigos de Jehová

Los vigilantes tomaban a los internos homosexuales como objetos frecuentes de abuso físico y tortura. Como recordaría más tarde un prisionero de Dachau, “[Los prisioneros del triángulo rosa] eran particularmente objeto de abusos por las SS, humillados de las formas más degradantes, y castigados corporalmente a la mínima oportunidad.”

Aunque se calcula que las victimas homosexuales de los nazis suman unos cuantos centenares de miles, no se sabe exactamente cuantos hombres y cuantas mujeres gay fueron exterminados en los campos de concentración porque los homosexuales, especialmente los de las fuerzas armadas, solían ser fusilados sin proceso. Los registros de los campos de concentración, que habría podido ofrecer informaciones, fueron sistemáticamente destruidos cuando la derrota del ejercito nazi se hizo evidente.

Se sabe sin embargo que, solo entre 1937 y 1939, 24,450 hombres fueron condenados e internados por “actos contra-natura”.

Vale la pena aprender.
Alemania vio nacer a principios del siglo XX, el primer movimiento de liberación gay del mundo moderno del cual vale la pena hacer algunas observaciones:

1.- El movimiento surge en un contexto de tolerancia de estado que permite la reunión, organización y libre difusión de las ideas, herramientas que facilitan la consolidación de una comunidad gay visible, socialmente organizada y que abandera hasta los años 20 una agenda política reformista y viable que presenta a un gobierno Alemán progresista de corte socialdemócrata.

2.- Pese a los enormes esfuerzos de la liga por los derechos del hombre, el comité científico Humanitario, la asociación de la amistad Alemana y en cierta medida el gobierno Alemán progresista, los prejuicios sociales fuertemente arraigados en el tema de la homosexualidad no lograron disolverse en los 30 años de fuerte activismo gay. Dichos prejuicios se agudizaron una vez los nazis llegaron al poder. Esto demuestra que los cambios en torno a ciertos temas como es el caso de la sexualidad, llevan tiempo y que se puede retroceder en el tema con facilidad cuando el contexto se vuelve también poco favorable.

3.- El caso Alemán es una experiencia que ningún homosexual debería olvidar, ya que es un periodo en el que se demuestra lo peligroso que es el ascenso al poder de una derecha intolerante y fascista. Lamentablemente mientras los nazis tomaban el poder, la comunidad homosexual insistía en luchar por la eliminación del apartado que incriminaba la homosexualidad masculina, los gays, nunca vieron ni creyeron que los Nazis pudieran representar un peligro tan grande para su propia existencia, algo que si vieron por ejemplo los comunistas, los cuales se organizaron y dieron la batalla de frente al creciente poder Nazi.

4.- Ninguna organización de liberación homosexual debe quitar el dedo del renglón de los grupos fascistas organizados, los cuales son para el movimiento potenciales enemigos y peligrosos gobernantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

comparte tu opinión.