¿Te han discriminado alguna vez?

LA REVOLUCIÓN HOMOSEXUAL LLEGÓ A CENTROAMÉRICA.

José Eduardo Rodriguez Pérez.

Es una realidad cada vez mas evidente, la revolución homosexual cobró fuerza en los últimos 10 años y ha logrado desde entonces transformar el rostro del mundo entero. Mientras que en la década de los 80 los derechos civiles de lesbianas y gays se discutían únicamente en el occidente europeo, hoy esa discusión está alcanzando todas las regiones del mundo. No importa cual sea el continente o las raíces culturales y religiosas de la mayor parte de la población. Poco trascendente es que los países sean neoliberales, socialdemócratas, dictatoriales o socialistas. No importa si son ricos o pobres, la discusión de los derechos civiles para lesbianas y gays está ahí y lo más importante, después de grandes esfuerzos y sacrificios tienen amplias posibilidades de aprobarse.

Bajo la revolución homosexual mundial los regímenes heterosexistas fuertemente arraigados a los Estado-Nación modernos han comenzado a desmoronarse. Mas allá del occidente Europeo se están configurando poderosos bastiones de la liberación gay que obligan a pensar en un “nuevo orden mundial” donde Europa occidental ya no es la más progresista en el tema porque inclusive en algunos puntos ya fue rebasada por otros países “de la periferia”.

En el horizonte se construyen aceleradamente las “nuevas potencias de la liberación gay”: Argentina, Canadá, Uruguay, Colombia, México, Israel, Sudáfrica, India, Nepal, Nueva Zelanda y Australia. A la par se están consolidando en algunas ciudades gobiernos o movimientos de liberación con capacidad inmensa de modificar en el corto plazo las realidades concretas en las que viven lesbianas y gays: Ciudad de México, Guadalajara, Buenos Aires, Rio de Janeiro, Sao Paulo, Bogotá, Lima, Varsovia, Ciudad del Cabo, Tel Aviv, Bombay, Nueva Delhi, Tokio, Hong Kong y Sydney.

Centroamérica no escapa al torbellino de reformas políticas que agrupaciones de lesbianas y gays han comenzado a demandar ante sus respectivos gobiernos. Hace tan solo 15 años era impensable que una región tan inestable política y económicamente como lo es Centroamérica pusiera tan interesante atención en los derechos civiles de una minoría históricamente discriminada.

El boom arcoiris en Centroamérica es de hecho muy reciente, de apenas solo 2 años y su comienzo fue impulsado por un triunfo para la comunidad gay que impactó a toda la región: la despenalización de la práctica homosexual en Nicaragua en Marzo de 2008.

La abolición de la persecución de las prácticas homosexuales en Nicaragua fue un autentico efecto dominó que hizo su primer eco en Costa Rica, donde el 1 de Julio de 2010 la sala constitucional de ese pais avaló la realización de una consulta popular que finalizara un largo debate sobre el derecho de matrimonio y adopción que involucró y polarizó fuertemente a la sociedad y que comenzó a gestarse justo después del suceso en Nicaragua. El referéndum que era impulsado por la iglesia católica fue días después desechado por la sala constitucional de la suprema corte de costa rica luego de airadas protestas de la defensoria que consideró que someter derechos civiles a escrutinio popular era discriminatorio.

El tema de los derechos gay volvió a Costa Rica tan solo 2 meses después y esta vez mucho a mas a favor de los movimientos gay cuando el 6 de septiembre los partidos Acción Ciudadana (PAC), el Frente Amplio y el Movimiento Libertario (ML) hicieron público su interés de impulsar una ley de sociedades de convivencia a nivel federal y la cual de aprobarse otorgaría a parejas del mismo sexo el acceso a créditos o financiamientos comunes y las visitas de pareja en caso de hospitalización o privación de libertad. Los partidos de derecha Liberación Nacional (PLN) y Unidad Social Cristiana (PUSC) respondieron tibiamente anunciando que sus diputados tendrían total libertad para decidir su posición con respecto al proyecto.

Mientras que analistas políticos especulan que la iniciativa de sociedad en convivencia tiene muchas posibilidades de aprobarse, activistas gay ven en esa reforma la posibilidad real de avanzar en la aceptación social de la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo tal como sucedió en la ciudad de México.

Más al norte en Guatemala el panorama parece ser un poco más favorable para los grupos conservadores ya que según la encuestadora Cid Gallup Latinoamérica en un sondeo realizado a nivel nacional se reveló que solo 12% de la población está a favor de que en Guatemala se reconociera el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo. Sin embargo, es ahí mismo en Guatemala donde se está gestando uno de los movimientos lesbico-gay más consolidados y ruidosos de todo Centroamérica, tanto que pese a la oposición de la clase política más conservadora, los plenos derechos ciudadanos para lesbianas y gays ya anuncian que pronto estarán en la agenda del debate nacional.

En Panamá donde la homosexualidad también fue despenalizada en 2008 por decreto del presidente Martín Torrijos los colectivos LGBT han cobrado fuerza y sus demandas ha diferencia de Guatemala ya están en la agenda política nacional. Luego de que la asociación “Hombres y Mujeres Nuevos de Panamá” rompiera el silencio el pasado 12 de agosto de 2010 y denunciara ante la defensoría del pueblo de Panamá la homofobia y la discriminación sobre todo de instituciones públicas y particularmente de la policía nacional a la que acusaron de detener y golpear a homosexuales.

La presión internacional llevó a la configuración de un proyecto de ley que ya se discute en el congreso de ese país desde el 15 de septiembre y que de aprobarse castigaría con multas y hasta un año de prisión las agresiones y ofensas verbales hacia personas homosexuales. El alcance de la iniciativa es tal que podría obligar a centros educativos, instituciones religiosas, agrupaciones civiles y de gobierno, así como medios de comunicación a retirar u omitir todos aquellos programas, discursos o actividades encaminadas a vulnerar derechos civiles de personas homosexuales.

En Panamá según encuestadoras nacionales el 80% de la población rechaza la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo, sin embargo todo apunta a que la muy posible aprobación de la ley “antihomofobia” logre con el tiempo preparar el camino hacia la aprobación de otras iniciativas de ley que protejan e igualen a la comunidad de lesbianas y gays ante el resto de la sociedad.

Volviendo a Nicaragua, que cabe destacar fue el último país de América Latina en despenalizar las prácticas homosexuales, los derechos civiles para lesbianas y gays han llegado y al parecer como sucede en Panamá, han llegado para aprobarse. La discusión del matrimonio homosexual en el país se ha convertido en un tema de tanta relevancia que incluso los partidos políticos se han visto obligados a exponer sus puntos de vista.

El parlamentario Douglas Alemán del oficialista (y dizque de izquierda) Frente Sandinista consideró al matrimonio gay como inaceptable. Con esta postura coincide su compañero el legislador Carlos Gadea Avilés un ultra conservador que ha llegado a proponer incluso el estudio de la Biblia en las escuelas públicas.

Mientras tanto, Eduardo Montealegre, del partido Bancada Democrática Nicaragüense, huyó del debate argumentando que “hay cosas más importantes de qué preocuparse. Por su parte las legisladoras Jamileth Bonilla y María Dolores Alemán Cardenal dijeron que votarían a favor del matrimonio gay si es que dicha iniciativa llegara a discutirse en el pleno.

Y lo sorprendente de todo esto no es una vez mas la posible aprobación del matrimonio gay en dicho país sino la forma en que la propuesta a cobrado fuerza entre la sociedad y la clase política gobernante mientras los movimientos nicaragüenses de liberación homosexual han iniciado el largo y difícil camino por el reconocimiento de una sociedad de diferentes y sin embargo de iguales.

Cabe destacar que nicaragua es el único país de Centroamérica que el pasado 24 de Agosto inició una campaña visual contra la discriminación hacia lesbianas y gays. Impulsada por el movimiento feminista de nicaragua que agrupa a 14 organizaciones que trabajan en temas de género y no discriminación, la campaña que estaba avalada y era saludada por el gobierno fue no solo ampliamente discutida en los medios de comunicación nacionales sino que desató una colérica reacción de las iglesias cristianas protestantes, las cuales acusaron se intentaba legalizar el matrimonio gay en el país. Nada más cierto.

También es importante mencionar que el Gobierno de Nicaragua creó recientemente la procuraduría especial de la diversidad sexual, que preside María Samira Montiel Sandino, la función de dicho orden de gobierno es defender los derechos humanos de homosexuales y transexuales.

Se ha dicho injustamente que Honduras está en la cola de la organización de movimientos de liberación homosexual en la región. Son pocos los que no olvidan que ese país vivió un golpe de Estado el pasado 28 de Junio de 2009 que derrocó al gobierno democráticamente electo del centro-izquierdista Manuel Zelaya.

Y es que existe una enorme tendencia de los escritores del movimiento de liberación gay a no reconocer el enorme daño que le hace el ascenso de los regímenes fascistas a la liberación homosexual y el gran ejemplo de ello es Honduras, un país en el que sin embargo el movimiento de liberación homosexual está pasando a la historia como un movimiento patriótico y democrático que lucha todos los días por resistir con heroísmo y dignidad a la tiranía, el acoso y la persecución que la dictadura ha desatado en contra de la revolución homosexual.

Honduras tiene un movimiento de liberación homosexual que ha sido borrado de los medios de comunicación internacionales quizá porque resulta sencillamente molesto el discurso radicalizado que este ah adoptado desde el golpe de Estado. Y Ese discurso no está demás. Después de todo honduras es de la región el país que mas activistas gays, lesbianas y transexuales asesinados registra.

El pasado 18, 19 y 20 de septiembre la ciudad de San José en Costa Rica fue cede del Encuentro de activistas y movimientos LGBT de Centroamérica al que se dieron cita importantes activistas de la liberación homosexual como Abelardo Araya del movimiento diversidad de Costa Rica, Ofelia Taitelbaum de la defensoria de costa rica, Maria Luisa Ávila ministra costarricense de Salud, Francesca Reyes del movimiento transexual del Salvador, Gabrie Mass de la Organización Cattrachos de Honduras entre otros. También estuvo como invitada de honor María Rachid, presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) y figura clave para la aprobación de la ley que permitió desde hace unos meses el matrimonio entre personas del mismo sexo en ese país.

El evento que mostró el difícil pero sin embargo iniciado intento por articular un movimiento regional de liberación homosexual organizado mostró también que si bien la revolución arcoiris ha llegado a Centroamérica, lo mas seguro es que encuentre a su paso las protestas del conservadurismo y la reacción que harán todo por impedir que la región se convierta en lo que se tiene que convertir, en un territorio donde ante la ley, todas y todos merecen vivir libres de violencia y discriminación.

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