Imagen de una manifestación en Tel Aviv en repudio al atentado ocurrido en el centro de la diversidad sexual "the agudah".
Tel Aviv- 3 de Agosto.
Un hombre enmascarado y vestido de negro irrumpió durante la noche en la sede de la asociación LGTB The Agudah y comenzó a disparar de manera indiscriminada, dejando un saldo de dos muertos (Nir Katz de 26 años y Liz Tarbishi de 17 años) y por lo menos quince heridos, tres de ellos de gravedad, según los médicos.
El episodio, ocurrido en la esquina de las calles Ahad Haam y Nachmani, generó una rápida conmoción en Israel y alrededor del mundo. De inmediato el gobierno local de Tel Aviv y cientos de organizaciones LGBT y por los derechos humanos de todo el planeta condenaron los hechos.
"Es sin duda el peor incidente contra la comunidad gay de Israel y tiene las características de un crimen de odio", expresó Nitzan Horowitz, el único parlamentario abiertamente gay de Israel, perteneciente al partido zquierdista Meretz.
Por su parte Mike Hamel presidente de la asociación nacional de Gays y Lesbianas de Israel comentó "Ni en nuestras peores pesadillas hubiéramos imaginado que el odio contra nuestra comunidad, que no hace daño a nadie, llegara tan lejos"
Portando banderas del Orgullo Gay esa misma noche miles de personas salieron esporádicamente a las calles de Tel Aviv para manifestar su condena al atentado y expresar su dolor por las victimas.
“Fue un crimen de odio, un ataque premetidado”, dijo un testigo al Canal 10 de Israel.
Mientras tanto un vocero de la Knéset (parlamento del país) adelantaba al diario The Jerusalem Post que la asamblea declararia la masacre como “un ataque terrorista contra toda la sociedad israelí y contra su derecho de vivir libremente”.
Por otra parte el ministro de bienestar y servicios sociales de Israel Isaac Herzog,
envió a trabajadores sociales a reunirse con los líderes de la comunidad gay local, luego de conocido el ataque.
Tan solo dos días después, el 6 de Agosto el diario Haaretz hizo publico un sondeo hecho a la sociedad Isralie en el cuál se rebela que el 46% de los consultados piensa que la homosexualidad es una perversión, frente a un 42% que opina que no lo es. Un 12% ha contestado que “no sabe”.
La encuesta precisa que la discriminación es mucho más elevada entre los sectores ultraortodoxos del judaísmo, dónde el porcentaje de quienes creen que la homosexualidad es perversa trepa al 71%.
Segmentada en base a la identificación religiosa, la investigación arrojó que la consideración de la homosexualidad como una perversión llega al 67% entre los judíos ortodoxos, al 64% entre los árabes, al 57% entre los inmigrantes de habla rusa y al 44% entre los judíos tradicionales. Entre quiénes se consideran seculares, sólo el 24% contestó afirmativamente a la pregunta principal del sondeo.
Pese a que el sondeo rebelara un difícil panorama para lesbianas, gays, bisexuales y trans de Israel el sábado 9 de Agosto más de 70 mil personas se reunieron en la plaza Isaac Rabin que se encuentra frente a la alcaldía de Tel Aviv en un acto de protesta contra los atentados y la estigmatización y el odio del que es victima la comunidad LGBT. El presidente Shimon Peres, el alcalde de Tel Aviv, Ron Huldai así como el ministro de Educación, Gideon Saar estuvieron presentes en el acto que convocó a muchas otras personalidades.
Peres dijo en su discurso que "Los disparos que se hicieron contra esa orgullosa comunidad, como seres humanos nos han afectado profundamente, pero también como judíos e israelitas. El hombre que les disparó, nos apuntó a todos nosotros”.
"Todos tenemos derecho a ser diferentes y a estar orgullosos de ello. Nadie puede quitarnos ese derecho ni intervenir mientras se respeten las leyes. Hoy vine a acompañar vuestras lágrimas, tengan fuerza y ánimo” siguió el gobernante.
También se llevaron a cabo manifestaciones de solidaridad con la comunidad LGBT de Israel en Madrid, Berlin, Varsovia y Berna.
Pese a la condena mundial y la presión del gobierno de Israel por condenar al culpable, este sigue prófugo.
Red Universitaria LGBTH
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