un atardecer en La Paz
Bolivia estrenó recientemente una nueva Constitución donde por primera vez en la historia de ese país la Carta Magna prohíbe la discriminación por orientación sexual e identidad de genero.
Articulo 14
“ El Estado prohíbe y sanciona toda forma de discriminación fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual, identidad de género, origen, cultura, nacionalidad, ciudadanía, idioma, credo religioso, ideología, filiación política o filosófica, estado civil, condición económica o social, tipo de ocupación, grado de instrucción, discapacidad, embarazo, u otras que tengan por objetivo o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos de toda persona”
La nueva Constitución Política del Estado de Bolivia, aprobada en grande y en detalle en diciembre pasado, en la ciudad de Oruro, es el resultado de un largo proceso de lucha de diferentes movimientos sociales que estuvieron representados en la Asamblea Constituyente (2006-2007) y el gobierno de Evo Morales. De entre estos, los pueblos indígenas y las mujeres, durante más de quince años actuaron de manera organizada y permanente, tratando de incluir sus derechos específicos en las reformas, primero, y luego en el cambio total de la Constitución.
El hecho de incluir la prohibición por discriminación hacia la orientación sexual y la identidad de genero en un país significativamente pobre pero dignamente orgulloso de sus tradiciones, enérgico y trabajador se ha vuelto motivo de alegría y celebración por parte de la comunidad LGBT andina y la de todo el mundo que ve por fin reflejado su derecho a existir en una constitución hecha por el pueblo y para el pueblo.
La nueva carta magna que fue aprobada en referéndum por un 60% de la población incluye también la reafirmación del estado laico, garantiza la igualdad entre hombres y mujeres, sanciona toda forma de discriminación y violencia de genero, otorga amplia participación política a todas y todos los bolivianos, establece el derecho a la seguridad social y la maternidad segura, establece Igual remuneración por trabajo de igual valor, garantiza el acceso a la educación a todas las personas, se reconoce el valor del trabajo en el hogar, entre muchas otras justicias hechas ley.
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